La Brecha Digital

Considerada como la separación entre las personas (comunidades, regiones, países…) que usan las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en su vida diaria y las que no tienen acceso a las mismas o no saben cómo utilizarlas para sacarles el máximo provecho.         En las dos últimas décadas del milenio pasado, se produjeron una serie de avances tecnológicos, especialmente en las nuevas TIC que dieron lugar a cambios e importantes desarrollos en las sociedades, también han profundizado la brecha o exclusión que ya vivían personas, comunidades y países. Esta brecha también se da entre ciudades de una misma nación o entre el área urbana y el área rural o entre mujeres y hombres; entre jóvenes y personas de la tercera edad o entre quienes tienen acceso a la escolarización de los que no la tienen.         Casi en todos los países y no sólo de América Latina, sino de otros continentes, la Brecha Digital se ha convertido en un tema crítico y en una de las principales barreras a superar para alcanzar un desarrollo real y una sustancial mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Un ejemplo sería que el porcentaje de usuarios de internet en relación con el resto del mundo en América Latina y El Caribe es de 6,3 por ciento.         No se debe olvidar que la brecha no se relaciona únicamente con aspectos de carácter tecnológico porque, más bien, es el resultado de la combinación de factores socioeconómicos, culturales y la falta de infraestructura. También está fuertemente vinculada al analfabetismo y al dominio de otros idiomas. Es, entones, un tema muy unido a la educación, la formación y la cultura.